Es media noche, puedo ver como mis los recuerdos de lo que era vuelven a mi. Un diminuto pensamiento rosa mi alma, pasando por el filo de mi mente viene mi objetivo: destruir al ser más malvado de esta tierra. No hay suficiente espacio para la luz y la oscuridad en este universo. Ellos me han convertido en algo que alguna vez desprecié. Solo para cumplir esta misión espero que la oscuridad esté preparada, pues iniciará nuestra lucha.

Melissa Meroon

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Capitulo 3: Esperanza
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¿Alguna vez han pensado en “después de que todo pase, me iré lejos y comenzaré de nuevo”? A mis miles de años, he aprendido algo, nunca podrás comenzar de nuevo, pues el pasado puede llegar a atormentarte demasiado. Mi vida como humana fue un desastre, perdí al amor de mi vida, destruí el bosque blanco con mi ira, a veces pienso que en realidad no soy muy buena persona o Pokémon después de todo he sido ambas, ahora he aceptado una misión para los maestros dragones, cuidar de la gota de cielo, la cual fue entregada a mi por el dios Arceus el día de mi muerte.

“Comunicaos humanos y Pokémon, de las lagrimas derramadas por vosotros ha caído la gota de cielo, que os unirá en el alma, para poder sanar las heridas mutuamente con el habla y pensamiento, los Pokémon mentales serán los únicos que podrán portarlo sin hacerse daño alguno, pues de su mente viene su poder”

El objeto fue puesto sobre mi cabeza. Cuando desperté, yo era ella, esa Pokémon, llena de gracia y alegría. Era la misma vida hecha un terrón de azúcar, han pasado miles de años desde que descubría que los días no eran nada para mí, el tiempo podía detenerse ante este cuerpo Pokémon. Yo, yo descubrí que era inmortal.

– Melissa, el consejo dragón pide verte, ahora -. Decía ese Mightyena que a veces me provocaba miedo.

– ¡Voy en camino! -. Salí apresurada hacía el trono de oscuridad, que supe que había sido desterrada de su puesto, esa noche que la gota de cielo tuvo que hacer acto de presencia pues oscuridad tenía tiempo viviendo entre la humanidad y había perdido por completo el lenguaje Pokémon, o al menos eso decía ella, en realidad no conocía bien a esa “oscuridad”, pues muchos decían que venía de otra región, más allá del mar, que era una persona egocéntrica, banal y soberbia. Muchos decían que odiaba más allá de la locura y de la razón, yo solo sabía que ahora ella me odiaba a mí, pues el consejo dragón me había nombrado esa misma noche “intermediaria entre humanos y Pokémon”, algo que por  supuesto provocó la ira de la misma. Podía sentir su aura de odio a las afueras del bosque. Estoy segura de que oscuridad no se quedará con las manos cruzadas. Y ese es mi peor temor.

– Señorita Meloetta, desde ahora “señorita Melissa Meroon”, usted es ahora por voto unánime, “Intermediaria entre humanos y Pokémon”, “Cuidadora eterna de la gota de cielo”, ¿jura solemnemente pelear por la libertad y paz de ambos, humanos y Pokémon por igual? -. Preguntaba ese chico con la capa negra electrizante de ojos miel, el gran dragón Zekrom se presentaba como él, en el consejo donde se encontraban los 6 hermanos dragones reunidos, sentados cada uno en su trono frente a la mesa de cristal, donde justo en medio descansaba la gota de cielo.

– Acepto mi señor -. Dije algo temerosa, pues jamás había estado en una situación parecida, pero esta vez supongo que era grave, pues mandaron buscarme en la profundidad del bosque blanco, donde se encontraba mi hogar.

– Dicho esto el consejo te otorgará de nuevo tu cuerpo humano, con el que podrás acercarte a su rey, con el solo propósito de impedir el inicio de esta guerra -. Dijo Dialga, quien se representaba como un chico pelirrojo de ojos castaños, portando una túnica azul, que decían representaba al mismo tiempo.

– Podrás presentarte con el rey como una mensajera de los Pokémon, que pretenden arreglar este asunto antes de que se convierta en perdidas sumamente grandes para ambos lados de esta guerra que queremos evitar a toda costa, partirás mañana por la noche -. Dijo el gran dragón Rayquaza.

– La gran audiencia ha terminado, Los hermanos dragones han dado su última decisión, el consejo puede retirarse -. Dijo Arcanine, lanzando llamas hacía el cielo.

– Ahora traigan los Gallade ante mí -. Continúo Rayquaza.

– Mi lord, oscuridad escapó, no pudimos detenerla, ella atacó a los Galle con algo que llamó “Brecha Negra” -. Escuché susurrar a los Pokémon que vieron ocultos lo que hacía Darkrai.

– ¡La buscaré, tiene que entender que no puede seguirse metiendo en asuntos que no le corresponden! Mientras tanto adviertan a la señorita Melissa de ello, quiero que vaya preparada para todo. Lo más seguro es que ella quiera ir al palacio -. Pude escuchar la conversación de cada uno de ellos, el consejo se encontraba algo desconcertado, ¿acaso oscuridad sería capaz de hacer algo totalmente malvado, como iniciar una guerra entre humanos y Pokémon?

– Ella es capaz de todo -. Dijo Palkia en mi cabeza.

– ¿Como la detendré entonces, cómo puedo defenderme de ella?-. Pregunté en mis pensamientos.

– Cuando termine la reunión, búscame cerca del lago, yo te daré las armas para defenderte de ese demonio -. Sus palabras frías, me hicieron estremecer, la reunión de los dragones había terminado, cada uno de ellos se marchó dejando el campo vacío, el trono de Darkrai que antes era de cuarzo negro pasó a volverse esmeralda, el color de la esperanza y mi favorito. Me propuse ir al lago donde me encontraría con Palkia, ella me enseñaría a combatir contra Darkrai ¿pero cómo… cómo podría hacerlo? Pensaba esto mientras caminaba hacía ese hermoso lago de agua cristalina, cuando de la nada partículas rosas comenzaron a llegar a las orillas del lago, era hermoso ver como de el agua surgía un gran Pokémon, Palkia comenzó a caminar sobre el agua representado por una mujer rubia de ojos que parecían ser un rosa brillante, las partículas rosas cubrían su cuerpo formando una especie de vestido corto. Yo miraba anonadada tanta belleza.

– ¿Meloetta?, ven aquí -. Dijo Palkia tan segura de sí misma parada sobre el agua de aquel cristalino lago.

– Pe…per…pero estas parada sobre el agua, yo no puedo caminar sobre ella -. Caminar sobre el agua era solo algo que los Pokémon legendarios del agua podrían hacer y , claro, algunos Pokémon de tipo agua también.

– Meloetta, lo primero que tienes que aprender es que nada es imposible, tienes un poder que jamás has descubierto, yo te mostraré como utilizarlo antes de que partas mañana hacía el castillo, puedes hacer algo llamado “Telekinesis”, puedes usar ese poder para flotar sobre el agua, sólo concéntrate y hazlo, no hay nada que temer ¡vamos! -. Palkia parecía estar segura de que lo lograría, yo no lo estaba tanto. Sentía un gran miedo a caer sobre el vacio, pero lo intenté. Logré pararme sobre el agua usando “Telekinesis”, pero no sabía cómo concentrarme para usarla y moverme al mismo tiempo.

– Ahora Meloetta, detén la ola y mantente intacta, usando ese mismo poder.

– ¿Qué ola? -. Pregunté cuando del fondo del lago surgía una enorme ola que miré algo asustada.

– ¡Aaaaaaaaah! -. Grité asustada pero pude detenerla y mantenerme intacta sobre el agua.

– Meloetta, canta para mí. Yo sé lo que pasa cuando cantas, no tengas miedo de mostrarlo, es un don, como el mío de controlar el espacio, tienes que usarlo -. Continúo hablando Palkia.

– No lo haré, yo no he vuelto a cantar desde que él murió -. Con “él” me refería al amor de mi vida. Un hombre que había muerto hace mucho tiempo al que solía cantarle una canción muy especial.

– No te obligaré a que cantes esa canción, yo misma te enseñaré una que nunca olvidarás -. Palkia era muy segura de sí misma, claro, una diosa Pokémon no puede tener inseguridad. Ahora ella me enseñaría una nueva canción para que le mostrara lo que puedo hacer con mi voz, entonces comenzó a cantar.

“La alegría que hay en ti, nunca podrás decepcionar
Tú quieras ya ser libre al fin, pero la lucha no emprenderás
Para escapar debes seguir, tus más grandes sueños encontrarás
Y esa noche libre al fin, tus sentimientos estallarán, estrellas fugases derretirás
El poder ya tuyo es, tú decides con el qué hacer”
 

Era una canción algo graciosa, pues iba algo así “Lala-lala-lalalalala-lala-lala-lalalalalaaaa”, ¡no sabía si quiera que notas eran!, pero era linda.

– Sé que eres muy inteligente Meloetta, ¿y estas poniendo una melodía a tu canción no es así?, que te parece si la llamamos “Relic Song”. Es una nueva canción, si tú no quieres no puedes cantar de nuevo la vieja canción. Claro aunque sé que nunca la olvidarás, por el sentimiento tan especial que te provoca. ¿Puedes cantar esta canción para mi ahora? -. Me quedé pensando en qué resultaría con esta nueva canción.

“La alegría que hay en mí, nunca podré decepcionar
Quisiera ya ser libre al fin, pero la lucha no emprenderé
Para escapar debo seguir, mis más grandes sueños encontraré
Y esa noche libre al fin, mis sentimientos estallarán, estrellas fugases derretiré
El poder ya es mío al fin y he decido que hacer con él”
 

Sentí como una cálida brisa rodeaba mi cuerpo y mi cabello se tornaba de un verde brillante a un tono rojizo, podía ver que también mi reflejo en el agua, me asusté mucho al verme y perdí la concentración, entonces caí sobre mis rodillas en el agua, yo no podía hacer esto, era demasiado para mi.

– Tienes que hacerlo Meloetta, tienes que ser fuerte, tú eres nuestra única salida, oscuridad no te conoce aún, eres nuestra mejor opción, así pasarás desapercibida por ella.

– Lo sé, pero esto es demasiado para mí, nunca me había transformado así, ni con la otra canción, esto… esto me asusta demasiado.

– Es un cambio que te ayudará, no es necesario que lo hagas completamente por ahora, sólo ten en mente que  cuando lo necesites, este nuevo cambio que hay en ti te ayudará, ahora me voy Meloetta, no sin antes recordarte que tienes una nueva amiga conmigo, ha sido un placer y recuerda, la Luz es el mejor camino para todos -. Dijo esto Palkia poco antes de abrir un portal del espacio y desaparecer por completo. Ya era de noche, la luz de la luna resplandecía en el lago pero al otro lado del mismo pude observar como un par de ojos rojos me miraban fijamente, traté de hacer una conexión mental para ver de quien se trataba pero no pude. Era un Pokémon de tipo siniestro pues con ellos nunca puedo comunicarme ni establecer una conexión psíquica. Sólo vi como ese Pokémon que parecía un Mightyena salía corriendo desde la sombras.

Hoy me presentaré con el rey. Estoy a punto de llegar al palacio pero al entrar al pueblo donde está ubicado el mismo siento como una energía negativa esta apoderada del lugar.

– Mi Lady, permítame ayudarla con su equipaje -. Quedé cautivada con sus ojos azules, era un hombre simplemente encantador.

– ¡Ah si claro!, está detrás del carruaje ¿Y usted es? -. Me daba mucha curiosidad este hombre.

– Perdón mi Lady, soy un descortés, ¡soy Caius Wright, mosquetero oficial de la corona, larga vida al Rey Grupious Harmonía II! -. Dijo sonriendo, tenía una impecable sonrisa, que me hicieron recordar a mi viejo amor, sin embargo, no debo de hacerlo, mi única misión aquí es impedir la guerra a toda costa.

– Es un placer. Yo soy Melissa Meroon, mensajera del reino Pokémon  y del consejo de los hermanos dragones.

– Entonces usted es el enemigo -. Susurró Caius.

– ¿Disculpe? -. Me quedé algo atónita con su respuesta a mi presentación.

– No no, no fue nada, ¡Virgil, amigo,Thomas, ayudemos a la señorita con su equipaje, órdenes directas del rey, vamos, muévanse holgazanes! -. Gritaba mientras dos apuestos chicos tomaban mi equipaje y nos adentrábamos hacía ese maravilloso palacio de cristal.

– ¡Hazlo tú, Thomas me está enseñando ese nuevo truco, que aprendió con un Cascoon en la mañana! -. Gritó ese chico con un acento peculiar que lo distinguía de los demás.

– ¡Sí Caius, el rey Grupious te dijo sólo a ti que recibieras y ayudaras a Lady Melissa, a nosotros nunca nos avisó nada, a propósito, es guapa esa chica! -. Gritó descaradamente el chico grande y fornido desde el fondo donde intentaba enseñarle ese “nuevo truco” a su amigo que portaba un ridículo y bizarro sombrero de color rojo.

– ¡Virgil, Thomas, demonios!, ¿no se pueden comportar de una vez por todas como adultos? ¡Lady Melissa escuchó eso, bastardos groseros! -. Dicho eso solté una ligera risa, que él me contestó con otra igual, parecía que se avergonzaba de sus amigos, pues estos eran “muy diferentes” en cuanto a su comportamiento con una dama, él tenía algo especial, podía sentirlo, podía distinguir bondad en su corazón detrás de toda esa aura de maldad que rodeaba el reino.

Mi aventura comenzaba con estos chicos que parecían ser buenas personas, algo me decía que nosotros nos llevaríamos muy bien, había algo especial en ellos tres, algo que no podía describir, pero sabía que me iba a ayudar a frenar este tiempo de guerra, un tiempo de guerra que tenía que detener a costa de lo que fuera, aún de mi propia vida, los hermanos dragones esperaban eso de mí.

Algunas veces pensamos que la oscuridad jamás terminará, pero cuando parezca que las penumbras controlen por completo esta tierra, surgirá de nuevo sol y con sus rayos de justicia, iluminará hasta el más recóndito espacio, en el alma de la oscuridad.

CONTINUARÁ…