Estaba un día Wario viendo la televisión cuando empezó su programa de televisión favorito, donde el Silver Zephyr, un hábil y conspicuo ladrón internacional de joyas, hace uso de una varita mágica para cambiar su aspecto y hacerse trajes que le otorgan poderes especiales para hacer sus fechorías. En noble y adorable espíritu de hacerse de todo el dinero del mundo, Wario roba esta varita y se convierte en El Viento Púrpura, un habilidoso ladrón que competirá contra el original para ver quien es el más grande del mundo y de paso, darle origen a la quinta entrega de Wario Land, la serie casi-olvidada del querido antihéroe de Nintendo: Wario.
Desarrollado por Suzak, un estudio que es conocido en América por su adaptación de la serie F-Zero al GameBoy Advance, ‘Wario: Master of Disguise’ en una de esas novatas que Nintendo lanza cuando no tiene algo verdaderamente interesante que vender durante un buen rato. Con esto no quiero decir que el juego sea malo, pero éste no deja de sentirse como una novatada por parte de sus desarrolladores, quienes toman los conceptos del Nintendo DS como si nunca antes se hubieran visto y los explotan de formas tan complicadas como predecibles a través de mini-juegos y propio desarrollo del modo principal.
El título esta divido en varios escenarios que Wario tiene explorar para hacerse cada vez más rico, para ello debe ir liberando caminos y encontrando nuevos trajes que le van dando habilidades (como dispararle a los enemigos o crear plataformas) con las cuales puede regresar a un escenario anterior y entrar por caminos que anteriormente eran inalcanzables. Si bien la propuesta en sencilla y capaz de que atractiva para algunos, el problema del juego viene en su ejecución, ya que para activar cada traje se tiene que hacer un dibujo en la pantalla táctil (a’la Castlevania: Dawn of Sorrow), pero la precisión con la que el juego te exige los trazos, su complejidad y lo incómodo del control hacen que el título se vuelva más frustrante que atractivo; en más de una ocasión harás un trazo que te saque todos los trajes u objetos que quieres, menos el que necesitas.
En el apartado de los mini juegos, aunque estos son bastantes, no son muy variados y a momentos resultan más tediosos que originales (especialmente si ya se jugaron todos los de Super Mario 64 DS) y pues, su presentación resume el concepto general del juego. Wario – Master of Disguise no es original y aunque podría parecer el primer intento de su desarrollador en la consola portátil de Nintendo, no lo es, por lo que resulta aun más decepcionante su propuesta, que es tan genérica que resulta aburrida, además que su control es tan exigente, que hace que este título se vuelva frustrante.
Calificación General: 3 Startyus (6.5)
No sean tan crueles con los diseñadores.No es facil en estos dias que se a echo todo crear un juego original.
Pienso que es un juego con deasido desafio jajajajaa por la dificultad, pero esa dificultad para algunos puede resultar atractiva asi que tal ves no se venda como otro juego de la saga de wario pero para los coleccionistas es un ttulo que no se deben perder
Inception (Origen)…
Encontre el post interesante y lo agrege en mi blog, gracias….