Como puedes haberte dado cuenta Diamond & Pearl salieron hace muy pocos días en Japón, y como resultado la oleada de información no se ha hecho esperar. Grow y Zak han reportado en muchas de las cosas interesantes, sin embargo la información continúa fluyendo y hacemos nuestro mejor esfuerzo para consolidarla.

A mí me toca hablar del aspecto que sinceramente me atrae más de esta nueva generación: las batallas en línea. Si bien es cierto que los pokefanáticos hardcore (si, ustedes saben de quienes hablo) han tenido manera de combatir a través de internet desde tiempos inmemoriales (empezando con el GSBot, un script de IRC que simulaba batallas Pokémon en texto, o el Netbattle, una solución mucho más gráfica), todos estos esfuerzos han sido sólo eso, simulaciones. Soluciones prácticas y hasta cierto punto efectivas pero que no generan la misma emoción que representa el combatir directamente con tu oponente, y más que eso: no tienen el atractivo ni el impacto necesario como para ser de relevancia a las multitudes. De todas las personas que han comprado un juego de Pokémon, quizá el 10% (y probablemente menos) son los únicos que habian podido experimentar algún tipo de juego en línea. Al menos hasta ahora.

Diamond & Pearl fueron concebidos desde el inicio por Gamefreak para ser compatibles con el ya probado y aclamado servicio de juego en línea de Nintendo, el Nintendo Wi-Fi Connection. Muchos consideran que una de las razones del retraso en la salida de estas versiones para el DS fue precisamente eso. Y si así lo fue, créanme que ha valido la pena.

Quizá te preguntarás, amable lector, ¿No es muy pronto para decir que el modo online de Diamond & Pearl es tan archirecontrafabuloso? ¿No estás dejando a un lado el hecho de que no sabes japonés, por tanto no entiendes ni siquiera bien el menu del WFC, por tanto no sabes que opciones le faltan o cuales ni has visto? ¡Por dios, ni siquiera entiendes bien el resto del juego, para empezar!

A eso tendría que contestarte, querido e incipiente lector, en que hablas con la boca llena de verdad. Porque afrontémoslo, me perdí como media hora antes de descubrir que tenía que hablar con 3 “payasos” en una ciudad para poder llegar al pueblo donde puedes por primera vez hacer uso del servicio WFC. Y sí, me tomó mucho mas tiempo que eso darme cuenta ver donde rayos venia mi Friend Code. Pero una vez que lo logré, y pude registrar el code de mi colega Grow, no tuve que saber japonés para darme cuenta que estaba ante un hecho histórico. Estoy seguro que el servicio al final del día nunca será perfecto, pero por primera vez iba a batallar contra una persona a muchas millas de distancia, en una consola de verdad. Y eso, amigo mío, es ciertamente archirecontrafabuloso.

MB se pone sentimental

Ya sé que sueno como un abuelito en esto, pero me entra la emoción. La primera vez que jugué contra un entrenador real fue con mi amigo (y co-fundador de Pokémex) Psyrax, usando nuestro arcaico Cable Link de Game Boy Pocket. El concepto me pareció tan bueno, que lo convencí de unirnos para crear un grupo de apoyo de enviciados con el juego, y llamarlo Pokémex. Me seguía pareciendo tan bueno el concepto, que junto con otros enviciados iniciamos la Liga Pokémon México, organizando los primeros torneos de su tipo, tocando puertas y abriendo muchas otras. Y nos sigue pareciendo tan bueno el concepto, que año con año realizamos el Torneo Pokémex, donde a través del tiempo el medio ha cambiado (pasando por el cable de advance hasta el adaptador inalámbrico), pero el espíritu sigue siendo el mismo. Para mí, la verdadera esencia de Pokemon son las batallas; sin ellas, esta página nunca hubiera existido, yo no hubiera conocido a muchas personas que ahora estimo tanto, y el dominio sería probablemente una redirección a alguna página XXX. Bueno, algo bueno tenía que salir de todo eso.

Ahora, casi 7 años después de mi primera batalla, me encuentro ante la última evolución del cable link: el alfa y el omega de la conexión entre jugadores, la última frontera, la abuelita de Batman, la mamá de Tarzán… El internet. El día finalmente ha llegado, y como diría el grán filósofo de nuestra época, Eddie Vedder, estoy hecho un desmadre.

Niveles de los Pokémon en batalla

Para empezar, digamos que eres un entrenador promedio y te da flojera subir tus pokémon al nivel 50 o 100 para poder combatir. No te culpo, amable lector, pues ese factor se me ha hecho desde siempre uno de los más excluyentes y que han hecho que Pokémon no tenga el “appeal” masivo que podría llegar a tener. Si no eres “sharkero”, o si tienes tiempo que gastar en cosas más productivas que apretar el botón A de un Game Boy hasta que deja de tener sentido, son muy pocas las probabilidades de que llegues a un nivel competitivo. Y eso es ciertamente muy triste.

Eso es ahora una preocupación del pasado (hasta cierto punto, luego veremos porqué). En el modo online de D&P (DiPe? DP? se ha llegado a algun consenso en que abreviatura usar? podré dejar de interrumpirme?) puedes elegir pelear a tu nivel real, o bien a nivel 50 o 100. Si escoges estas ultimas opciones, los stats de tus pokémon se elevarán como si estuvieran en esos niveles, por lo que se emparejará el campo de juego. Puedes entrenar a un pokémon hasta que aprenda los ataques que quieras, y después entrar al WFC y pelear, sin importarte nada más.

Bueno, si hay algo que te podría importar. Al parecer (pero no lo he comprobado) los IV (Individual Values) de los pokémon se respetarán, lo cual indica que el sistema podría ser vulnerable al uso de pokémon perfectos creados por el GameShark/AR. Bueno o malo, no lo sé, pero en caso de que sea así, espero que la honestidad impere en los corazones de entrenadoras y entrenadores por igual, y que dejemos a un lado el impulso de sharkear, para decidir entrarle al juego como lo concibió Satoshi Tajiri, sin trampas ni trucos, entregándonos simplemente al mas puro y normalmente distribuido azar. Ah, como me gusta soñar.

Aún no es seguro, pero aún si es el caso, puede que no sea un factor tan determinante: el esquema del juego está cambiando a uno mucho más ofensivo (Crunch y Dragon Claw ahora son ataques físicos, Shadow Ball y Sludge Bomb son ataques especiales, por mencionar unos cuantos) lo cual llena nuestros corazones de alegría, y nos hace esperar que en esta generación la estrategia impere sobre la fuerza bruta. Dicho esto, de verdad me gustaría que los IVs se emparejaran en las batallas (muy al estilo del Netbattle), pero bueno, no se puede tener todo, y no queda mas que esperar y ver cómo se desenvuelve todo.

De aquí para allá yo, de allá para acá quién?

En todo caso, mis preocupaciones sobre el “Fair Play” de pokémon quedaron a un lado cuando sucedió lo siguiente.

*Jugando contra Grow*
MB (en messenger): Rifa, pero cómo funciona el chat de voz?
MB (en messenger): Qué botón aprieto?
Grow (en messenger): Pues yo puedo oirte xD
MB (en messenger): WTF??

MB (hablandole al DS): Ñal? A ver, habla?
DS (con voz de Grow): Eres ñal!

Sí, ya sé que la primera frase que escuché en batalla a través del WFC no fue precisamente inspirada (ni verdadera, se hace necesario aclarar) pero la impresión de todo ello me permitió omitir ese detalle. El chat de voz funciona perfectamente con el juego, y le da un sentido mucho más humano, de cercanía, si quieres llamarlo así, a toda la experiencia. En verdad es como si estuvieras jugando frente a otra persona. Y funciona sin distraerte de la acción; no necesitas apretar ni un botón, sólamente hablar frente de tu DS; ni siquiera es necesario acercarte a la bocina, con hablar a un volumen normal es más que suficiente. Y lo mejor es que funciona durante todo el transcurso del juego (a diferencia de experiencias previas de uso de voz, como Metroid Prime Hunters).

Usando audífonos la experiencia mejora sustancialmente, porque el volumen de la voz de tu oponente a través de las bocinas del DS no es muy alto que digamos. Pero una vez que te los pones, incluso sentirás que el teléfono se convierte en un artefacto redundante. Y la experiencia funciona de maravilla: No se siente que estas hablando en un walkie talkie, como en MPH; aquí tu hablas cuando quieres, como hablarías en una conversación normal, e incluso hay momentos en los que hablas y escuchas al otro. No creo que sea un sistema de comunicación verdaderamente full duplex, pero si no lo es, está muy bien simulado e implementado. Muy pocas veces tuvimos problemas de retraso en el audio, pero considerando el hecho de que estamos conectándonos a los servidores WFC de Japón, y mientras era de día en ese lejano país, es mucho más que aceptable. Grow dice que quizá cuando salga en américa los servidores se saturen más, y cabe notar que tanto Grow como yo contamos con una conexión de banda ancha (ni tan ancha, debemos promediar 1 Mbps). Pero en estos tiempos contar con una conexión así no es para nada raro, caro o difícil, y estoy seguro que cuando salga en América Nintendo tomará las medidas necesarias para que los servidores se mantengan disponibles. Como no tuve reparo en decirle a Grow, “esto es el futuro”.

Y vaya que lo es.

Intercambiando Pokémon

Recuerdo los tiempos cuando intercambiar un Pokémon era también un secreto para duplicarlos (Red y Blue), un pretexto para evolucionarlos (Gold y Silver) y un requisito para tener el Pokémon nacional legalmente (Ruby y Sapphire, intercambiando de Colosseum y XD). Esta vez no estoy muy seguro que papel innovador tenga el proceso de intercambio, lo que si sé es que nunca volverá a ser igual. Realmente el proceso de intercambio no es tan espectacular (la animación está bonita, y la pokebola está en 3D) y funciona igual que siempre, pero al igual que con la batalla, el hecho de hacerlo a distancia le da un toque especial. Porque estoy de acuerdo, podría intercambiar Pokémon normalmente con Grow cualquier día de la semana; pero con una nueva pequeña cosilla llamada Global Trade System, puedes poner un Pokémon en oferta y luego regresar a ver si te dieron lo que querías. En realidad puedes cambiar con todo el mundo, y eso también, señoras y señores, es archirecontrafabuloso.

En fin…

Al final perdí miserablemente la batalla con Grow, me quedé con varios de sus Pokemon, él se quedó con mi Cuca, y la mayor parte del tiempo utilizamos el DS como sustituto de teléfono. Quizá le gane la próxima ocasión, pero finalmente no me importará. Un DS cuesta alrededor de 130 USD. Pokémon Diamond o Pearl costará alrededor de 40 USD. Poder decir en voz alta “{nombre del pkmn}, yo te elijo!” en una batalla con una persona a kilómetros, por más ñoño que te haga sonar, no tiene precio.

Y muy pronto habremos muchos diciéndolo al unísono.

Hasta entonces,
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