Tiempos de guerra. La oscuridad pretende adueñarse de esta tierra, sin embargo vive engañada pues pretender es muy diferente a lograrlo. Las fuerzas del bien harán lo posible por proteger este mundo, un mundo que Darkrai quiere devorar por completo. Las tinieblas jamás ceden paso a la luz, pero esta noche la estrella más brillante se abrirá paso ante las penumbras y con ella una nueva esperanza tocará esta tierra, “pequeño sol” de mil destellos, nuestra esperanza, está en tus manos.

 Melissa Meroon

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Capitulo 11: El legendario “pequeño sol”

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La audiencia con el consejo de los hermanos dragones había comenzado, habían pasado ya dos semanas desde que Úrsula Moore me había inculpado por la muerte del rey, me pregunto ¿cómo puede existir un ser tan malvado y no poder ser detenido?, Úrsula tenía atado de manos al consejo de los dragones para poder hacer algo y detenerla por completo, Darkrai era muy astuto, sabía que si ellos intervenían de nuevo cada uno de ellos sería encerrado por la eternidad, hasta que un joven de alma pura pudiera liberarlos. El consejo entendía que tenían que impedir la guerra contra los humanos a toda costa, cada vez había más ataques de Pokémon a humanos, pero esto no era obra nuestra, estos actos tenían el nombre de Darkrai por todos lados, Úrsula Moore se las había arreglado para seguir provocando al pueblo humano a comenzar una guerra, pues esto por supuesto que la llevaría al trono, después de todo estaba vacío, ¿Quién mejor para ocuparlo que la consejera personal del rey?

– ¡Hermanos dragones! Pokémon del consejo, insisto en que tenemos que deshacernos de la maldad de Darkrai por completo, Úrsula Moore tiene que ser atrapada y encerrada para la eternidad, en un lugar de donde jamás pueda escapar -. Decía Palkia quien era personificada como una chica de cabello rubio y ojos rosas, vestía con una capa rosada también.

– Palkia, Oscuridad encontrará la forma de salir, siempre lo hace -. Decía Dialga algo confuso, quien era personificado por un humano pelirojo de ojos castaños, vestía una capa azul.

– ¡Tiene que haber una manera de destruir por completo a Darkrai!, ¿pero cómo?, ¿Cómo lograremos robar su inmortalidad para que pueda desaparecer de la faz de esta tierra? -. Zekrom se encontraba inquieto después de la visita de Darkrai a la torre Duodraco, estaba pensando en cómo destruir a la oscuridad desde entonces. Era personificado como un humano de piel blanca y cabello negro,  sus ojos eran de un azul incandescente, vestía de una capa negra con adornos azules.

– ¡La única manera de destruir por completo a la oscuridad es que alguno de nosotros vaya a buscar al “pequeño sol”! Dentro de algunos días el despertará de su largo sueño de 1,000 años, ¡entonces pediremos a éste que nos conceda el deseo de destruir a Darkrai! -.  Dijo Reshiram golpeando la gran mesa de cristal, personificado como un humano blanco de cabello rubio y ojos azules, hermano gemelo de Zekrom, portaba una túnica blanca impecable.

– Ustedes, planeando como siempre como destruir a oscuridad, ¿qué no se dan cuenta de que es ella quien nos tiene a nosotros atrapados en realidad? -. Decía el renegado Giratina quien era representado como un humano de cabello negro un poco largo y ojos violeta-azulados, quien vestía una túnica mitad negra y mitad tinta.

– ¡Es cierto hermanos!, además ¿quién iría a despertar al “pequeño sol”?, dice la leyenda que el despertará cuando una persona pura de corazón y con una hermosa voz le cante una bella canción -. Dijo el gran Rayquaza que era representado como un humano de tez morena y ojos verde esmeralda, que vestía una especie de túnica verde con pequeñas franjas rojas.

– ¡Meloetta, ella podría ir! — En ese momento todos los hermanos dragones posaron su mirada sobre mí.

– ¿Qué?, pero yo, ¿cómo sé si la leyenda es cierta? ¿qué tal y que no exista ese “pequeño sol”?, mi viaje sería en vano además yo ahora necesito pensar cómo podríamos demostrar que los Pokémon no queremos una guerra, sin que los humanos traten de asesinarme -. Así es, en mis intentos por hablar con Caius, varios guardias me habían atacado además de que tenían vigilada la entrada al pueblo.

– Meloetta debes decidir, ¿acaso quieres ver este mundo por completo en la perdición por culpa de Darkrai? -. Comencé como un gran miedo invadía mi ser, ¿cómo podía decir que no ante semejante petición?

– Primero necesito saber de qué trata la leyenda, necesito entender el grado de realidad que tiene.

– Sucedió hace varios milenios atrás, después de la creación todo era caos, Arceus, el dios de los Pokémon había creado los mares y la tierra, los cuales estaban corroídos por el poder , el Pokémon de la tierra quería más superficie, el Pokémon de el mar quería más agua; el mundo entonces era un completo desastre climático. Cierto día un trozo del cometa milenario chocó en esas tierras, Groudon el Pokémon de la tierra quería apoderarse de él, pues sentían que expulsaba un gran poder de su interior, el Pokémon legendario de la tierra Groudon en su ambición por ocultarlo de el Pokémon del agua, cubrió el cometa con lava hirviendo, Kyogre el Pokémon legendario que extendía los mares se dio cuenta de aquella ambición suya, entonces inundó la lava hirviendo con una especie de agua sagrada, de esa catastrófica unión de poder dieron vida al trozo de cometa naciendo de este el Pokémon legendario Jirachi el Pokémon deseo, llamado también el “pequeño sol” por antiguas civilizaciones humanas, quien se dice que despierta cada milenio cuando el cometa del que forma parte pasa por la tierra, el no despertará a menos que una persona inocente y con una bellísima voz cante una canción.

– Y entonces ¿Dónde puedo encontrar a Jirachi? -. Pregunté curiosa.

– Él revela el camino solo a personas tan puras e inocentes que no tienen ninguna ambición de riqueza a poder, mañana por la noche dará su primera señal antes de su “despertar” -. Los hermanos me habían contado que una vez Rayquaza utilizó los poderes de Jirachi para evitar la destrucción de la región de donde provenía, por eso era que sabía tanto de él, también me contaron que fue ayudado por un joven de corazón puro que como él, deseaba solo la paz en aquella bella región que los antiguos llamaban Hoenn.

– ¿Qué debo hacer entonces? – Inquirí.

– Primero debes conocer a alguien puro de corazón que te ayude a llegar hasta donde Jirachi esté ¿un joven tal vez? -. A mi mente llegó el joven Kyllian Curt, pero ¿sería su corazón tan puro que podría ver esa señal?, además de que si me teoría era funcional ¿cómo haría yo para acercarme al pueblo sin ser vista o atacada?

– Meloetta, sé que tu corazón tiene dudas, ¿podrías exponerlas hoy ante nosotros? -. Preguntó Rayquaza algo curioso, así es, estas dudas eran sobre los híbridos humanos-Pokémon, esta unión era IMPOSIBLE por decirlo así, los humanos jamás podrían adquirir el poder de convertirse en Pokémon, solo nosotros teníamos esas habilidades, mi duda era ¿cómo era posible que yo intuyera que Caius era un híbrido humano?

– Caballeros, ¿han escuchado ustedes sobre híbridos humano-Pokémon? -. Sus caras fueron de gran sorpresa pues nadie jamás había escuchado semejante tontería, era imposible por no decir que nunca podría pasar.

– ¿Híbridos has dicho Meloetta? eso es una blasfemia a nuestra sangre, jamás podría existir semejante cosa, es inconcebible -.  Comentó furioso Dialga, el tenía problemas desde hace tiempo con aceptar a los humanos.

– He escuchado de híbridos Pokémon-humano, pero jamás de humanos que se convierten en Pokémon, sería interesante llegar a conocer qué clase de místicos poderes guardan – Contestó a mi pregunta Giratina, quien jugueteaba con una pequeña bola de sombras en la palma de su mano.

– Irrelevante, no creo que haya dichos humanos, ellos no tienen los poderes suficientes como para transformarse en Pokémon, además dudo que el gran dios Arceus los haya dotado de semejantes poderes, ellos no merecen tenerlos, causarían caos y destrucción -. Decía algo nervioso Reshiram.

– Pero, ¿qué tal si estos humanos los usaran para luchar contra la injusticia y la maldad?, ¿qué tal si aparte de ser dotados con estos grandes poderes también fueran dotados de un corazón valiente y justiciero? -. Palkia tenía una gran sabiduría yo tenía exactamente la misma opinión acerca de Caius, pues sentí su corazón, en el solo había un gran dolor, pero no estaba corroído por el mal.

– Hermanos, hermanos, hermanos, les recuerdo que tenemos justo en frente a una especie de hibrido “humano-Pokémon”, si no lo recuerdan Meloetta fue una humana muchos milenios atrás -. Dijo Zekrom algo indiferente hacia mi persona.

– El dragón del trueno Zekrom tiene razón, tal vez yo no sea la única que Arceus llenó de gracia y magníficos dones.

– Eres la única cuya voz era demasiado bella como para dejar que desapareciera de la faz de la tierra, por eso cada uno de nosotros imploró aquella noche  a Arceus por vuestra resurrección como inmortal -. Dijo Rayquaza imponiendo su voz ante los demás.

– ¿Por qué no nos muestras Meloetta que fue lo que pasó aquella noche? fue algo que borró de ti esa paz que tanto te identifica -. Palkia tenía razón, no ganaría nada hablando, cuando podía mostrarles mis sentimientos cuando toqué la herida que me causó Caius, aquella noche que huía del palacio.

– ¿Latias? ¿Latios? ¿Pueden venir a amplificar mis poderes psíquicos?  les mostraré a todos lo que he visto y sólo ustedes tendrán la palabra para decidir si lo que vi y sentí es prueba de algo -. Latias y Latios se colocaron al lado del pequeño trono de cristal en donde yo estaba sentada, sus ojos se tornaron azules, entonces comencé a transmitir la visión a todo el consejo de los dragones, mientras lo veían y sentían podía escuchar sus murmullos.

– ¡Es imposible! – Dijo Palkia mientras observaba como en los recuerdos de los mosqueteros ellos se iban dando cuenta de que tenían habilidades nunca antes vistas, Thomas podía destruir rocas con su fuerza voraz.

– ¡Arceus no pudo hacernos esto! -. Decía Dialga sorprendido al ver  que Caius llamaba “espada sagrada” a un ataque que llenaba de luz aquella espada de acero puro mientras con ella partía a la mitad cualquier cosa que se le pusiera en frente.

– ¡Ellos tiene poderes, imposible! -. Comentaba Reshiram maravillado viendo como Virgil tenía el poder completo sobre las plantas, haciendo que un árbol de manzanas se inclinara por sí solo para poder tomar la fruta del mismo.

– ¿Los 4? no, no, esto debe ser una broma, ellos jamás podrán obtener por completo sus habilidades -. Veía Giratina como el pequeño Kyllian después de la visita de Suicune entrenaba día y noche en el agua en donde podía verse claramente que él tenía poder sobre esta, haciendo que una ola se detuviera con solo 1 de sus miradas fallando solo un par de veces.

– ¿De dónde has sacado todo esto Meloetta? -. Preguntaba Rayquaza maravillado por aquellos dones tan especiales que tenía cada uno de los mosqueteros.

– Ellos me concedieron una visión varios antes de que saliera del castillo, yo leí sus mentes y cabe destacar que Oscuridad jamás se ha enterado de nada,  puesto que yo puse un bloqueo de estos recuerdos antes de que Sirnight intentara leerles la mente, ellos los podrían ver, pero Sirnight no, estos recuerdos solo existen para los mosqueteros, para mí y ahora para todos ustedes.

– Es magnífico, pero ¿por qué guardaste hasta ahora ese secreto?

– No estaba segura de si eran verdad, no hasta que Caius me apuñaló con su espada y vi como un poder extraño venía de ella, no sé, pensé que tal vez eran un truco barato de Sirnight para confundirme, de igual manera los bloqueé de el por si las dudas, ustedes me conocen, yo aseguro todo antes de hablarlo.

– Tienes razón, Meloetta ¿crees que ellos?…

– ¿Qué?, ¿podrían ayudarnos? la verdad no lo sé, son demasiado jóvenes e imprecisos, rebeldes y bufones, no estoy segura de si querrían ayudarnos, puesto que desde hace tiempo nos odian a todos los Pokémon, el único de mi confianza ahí es el joven Kyllian Curt, que aunque guarde rencor en su corazón, este aún no es corroído por la venganza, el tiene esperanza.

– ¿Los demás tienen rencor en su alma? O ¿por qué has dicho que no pueden ayudarnos? ¿acaso Darkrai los está manipulando? -. Asentí con la cabeza a la pregunta de Reshiram.

– Es una lástima, pudieron haber sido unos grandes Pokémon legendarios, pero veo que oscuridad tiene asegurados sus pasos, al igual que ahora nosotros comenzaremos a asegurar los nuestros -. Dijo terminantemente Rayquaza.

– Cambiando completamente de tema: ¿mañana cómo podré ocultarme de los guardias para poder llegar a Kyllian? estoy segura de que será él quien me guíe hacia el “pequeño sol”.

– Usando tus poderes psíquicos, mañana al despertar los descubrirás aumentados un poco más de lo normal, nosotros nos encargaremos de eso, tu encárgate de encontrar al joven Kyllian y pedir a este que te guíe con el “pequeño sol”.

– ¡La auditoría de los dragones ha terminado, hermanos Pokémon pueden retirarse! -. Terminando de decir esto aquel Arcanine lanzó al cielo fuego. Los dragones uno por uno se fue retirando, en unas pocas horas sería el tiempo de mi partida hacia el castillo donde seguramente Darkrai estaría esperándome, tenía que tramar algo para evadir la astucia de la maldad viviente en Úrsula Moore.

Comenzó a brillar el sol aquella mañana y mis ojos se habían abierto, para mi sorpresa ¡no estaba ya en el bosque!, si no que estaba en una pequeña choza del pueblo, ya que podía escuchar a los Rapidash trotando y a los humanos hablar.

– ¡Buenos días Melissa!, me alegra que vinieras a visitarme anoche y te hayas quedado a dormir -. Mi reacción fue de felicidad, pero a la vez de confusión ya que no recordaba absolutamente nada de lo que había pasado ayer en la noche y ahora frente a mi estaba el joven Kyllian preparando lo que parecía una taza de café ¿acaso habían intervenido los dragones para ayudarme a entrar cuando yo estaba dormida?

– ¡Kyllian a mí también me da mucho gusto verte! pero ¿dices que llegué anoche?-. Pregunté algo extrañada.

– ¡Sí! Venía cargándote un amigo, dijo que se llamaba… ammm, no lo recuerdo bien, pero él era de cabello oscuro y largo, ¿ojos creo que azules?, de hecho estabas profundamente dormida, y me dijo algo así como “no le digas a nadie que ella está aquí”, eso mismo hice pero dime ¿a qué debo esta gran visita? Por cierto yo no creo nada de lo que dice Úrsula que hiciste, yo creo en ti Melissa -. Sus palabras aliviaron mi alma, ahora sabía que Giratina me había traído hasta aquí y que el joven Kyllian creía en mí.

– Kyllian, arréglate para salir en dos horas, llevaremos un Ponyta y si queréis prepara comida, saldremos enseguida ¿está bien? ¿confía en mí, quieres? -. Lo miré fijamente y sabía que aceptaría ir conmigo.

– Está bien, pero podrías ir a decirles a Caius, Thom y Virgil que saldré, lo que pasa es que desde que me echaron del palacio a diario tenemos un arduo entrenamiento a las afueras del pueblo, no me gustaría que pensaran que he perdido interés, ¿podéis hacer eso por mí mientras yo preparo todo para vuestra partida? -. No podía decirle que no a Kyllian además sentía como mis poderes estaban aumentados, si Úrsula trataba de detenerme podría disuadirla o hipnotizarla por un par de minutos.

– Está bien Kyll, ahora regreso, nos vemos.

Salí en ese momento hacia el palacio, en la primera entrada había 5 guardias que cayeron desmayados con solo verlos a los ojos, parecía que los dragones me habían brindado por hoy una fuerza psíquica descomunal, entré al palacio a buscar a Thomas, Caius y Virgil, pero justo cuando iba a sus habitaciones, apareció ELLA.

– ¿Qué no te basta con que los humanos te odien, ahora osas pasear por mi palacio como si nada hubiera pasado?

– ¡Los humanos me odian por tu culpa Oscuridad! Ambas sabemos lo que en realidad pasó aquella noche, tú has tramado muy bien una telaraña de mentiras, pero despreocúpate, todas esas mentiras muy pronto serán descubiertas -. Dije firmemente sin mostrar temor a ella.

– ¿Quieres que lo haga ahora Úrsula? – Dijo Sirnight saliendo de detrás de la sombra de Darkrai, el pretendía leer mi mente para saber a que vine, así que aseguré que no pudiera entrar ahí.

– Ni si quiera lo intentes remedo de Pokémon psíquico – Los ojos de Sirnight comenzaron a ponerse completamente azules tratando de leer mi mente lo cual fue un total fracaso.

– Úrsula, tiene demasiado poder, no puedo entrar a su mente, puedo sentir como su fuerza psíquica ha aumentado, no puedo saber a que ha venido.

– ¡Eres un inútil! ¡Dime a que has venido maldita, dímelo ahora mismo o te lo sacaré de por la fuerza!

– ¿Tienes miedo de mis poderes, oscuridad? – Pregunté sarcásticamente.

– Yo no le temo a nada ¡MALDITA! – Sonreía Darkrai.

– Hoy los dragones me han ofrecido más poder del que te imaginas, así que tu mejor opción será que me dejes pasar o sufrirás las consecuencias.

– Ella dice la verdad Úrsula, tienes que hacer caso, siento un gran poder  inigualable en su interior -. Dijo el bufón Sirnight algo asustado.

– ¡Mosqueteros, la asesina esta aquí! -. Gritó Darkrai rápidamente y ellos como un trueno en ese instante se presentaron tras las espaldas de Úrsula Moore como sus fieles sirvientes.

– ¡Muchachos escúchenme, ella los está engañando! Yo no soy lo que ustedes creen.

– ¡ATAQUEN! ¿Qué esperan? ¡MATENLA! – Reaccioné a estas palabras usando mi canto sobre ellos, rápidamente cayeron al suelo dormidos, Úrsula Moore solo me miraba con repulsión y unas ganas excesivas de desaparecerme de la faz de la tierra.

– Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz ¡DARKRAI! por tu bien espero que estés preparada para la guerra, pues yo no dejaré de ninguna manera que este mundo caiga sobre tus garras -. Su mirada era fija y aterradora, pero yo no lo temía más, ahora tenía las fuerzas suficientes para enfrentarla, mi temor se había convertido en desprecio por este ser, que estaba lleno de maldad.

– Meloetta querida, lo mejor será que te vayas de aquí, si no quieres que todo el pueblo se entere de tu ataque hacia los mosqueteros y a mi persona, tomándolo como una provocación para la guerra entre humanos y Pokémon.

– ¡ERES UNA MALDITA!

– Es un halago para mi, muchas gracias ¡yo sé perfectamente lo que soy! Ahora… ¡LARGATE!

– Nos volveremos a ver, oscuridad, ten por seguro que así será.

– Te estaré esperando querida -. Terminó Úrsula enarcando una ceja.

Me di prisa al salir del palacio, sabía que borraría Sirnight las memorias de los mosqueteros para proteger lo que había dicho de Oscuridad, no tenía importancia de igual manera la guerra ahora era inevitable, Darkrai no desistiría de sus planes, al igual que nosotros tampoco lo haríamos,  yo quería evitar esto pero ahora gracias a Úrsula eso era imposible. El caos estaba por llegar.

– ¿Y bien? ¿Hablaste con Caius, Thomas y Virgil? -. Preguntó ansioso Kyllian.

– No, lo siento, parece que estaban ocupados, además nuestras diferencias no se arreglarán de un día para otro ellos piensan que en realidad yo soy una asesina Kyllian. Tal vez ese sea su pensamiento sobre mí para siempre y yo no puedo cambiarlo -. Kyllian parecía estar ansioso sobre el tema, el confiaba en mi completamente, después de haberle dicho eso el me obsequio una sonrisa.

– Todo estará bien Melissa, ya verás que todo cambiará tarde o temprano, y ahora ¿Me dirás a donde nos dirigimos?.

– Iremos a buscar el “pequeño sol” -. Contesté a su pregunta sonriendo.

– ¿Al “pequeño sol”? ¿Qué es eso?-. Sus dudas fueron saciadas cuando le conté sobre aquel gran relato, sus ojos se llenaron de alegría al saber que había una esperanza para el reino, pero también para él, pues me dijo que su deseo sería revivir a su madre. Yo no estaba segura de si Jirachi cumplía esta clase de deseos, pero podríamos intentarlo, aunque los dragones me advirtieron que solo habría una sola oportunidad y que debería de encontrar al “pequeño sol” inmediatamente. La noche nos alcanzó en las faldas de la montaña en donde según Kyllian podía ver una luz amarilla tocar el cielo.

– Traje varias bayas que corté ayer por la mañana,  unos trozos de pan que me han llevado los muchachos  y mantequilla de leche de Miltank -. Extendía una especie de manta sobre el pasto de aquel hermoso llano, había puesto antes la fogata para pasar la noche y minutos después comenzamos a comer.

– Kyllian, hay algo que debo decirte, mañana tal vez tus deseos no puedan ser concedidos por el“pequeño sol”, yo no sé si él tiene tanto poder como para devolver a las personas que se han ido como tu madre.

– ¿Qué? pero si me has dicho que puede conceder cualquier deseo ¿acaso fue una mentira solo para que te ayudara?

– ¡No! por supuesto que no, yo no sería capaz de engañarte con algo como eso, pero es que en realidad no sé cuando poderoso es ese “pequeño sol”.

– Entonces ¿por qué dejaste que me hiciera esperanzas? ¡Ver de nuevo a mi madre es lo que más anhelo en el mundo, eres una mentirosa tal y como dice Úrsula! -, Sus ojos se llenaron de lágrimas y se adentró hacia el bosque de aquellas montañas sagradas, vi como se fue alejando, comprendí que lo mejor era dejarlo solo por el momento, necesitaba pensar bien las cosas antes de que yo hablara con él para explicarle todo. Comenzaba a tardarse Kyllian cuando de repente escuché como se acercaba alguien sobre el crujir de las hojas secas ¿Sería Úrsula? su Mightyena ya estaba muerto así que no podría ser él, vi como de la oscuridad de aquella noche iluminada por la luna salía un Seviper que tenía un color diferente a los normales, sentí como venía hacia mí para atacarme a lo que reaccioné usando mi poder psíquico pero este no le hizo el más mínimo efecto y parecía burlarse de mí, al percatarse que estaba completamente sola comenzó a acercarse y rodearme con su cuerpo fue entonces cuando habló.

– Hola, Meloetta ¿no? Tzzz tzzz -. Serpenteaba con su lengua, por primera vez en este tiempo sentí como el miedo invadía de nuevo mis sentidos, asentí con la cabeza a su pregunta.

– Tzzz me han enviado a raptarte ¿qué debería yo hacer? -. Mis ojos se encontraban perplejos, ese Seviper no era un Pokémon común, podía sentir su aura maligna.

– ¿Quién… quién eres? -. Pregunté temblando.

– Tzzz tzzz El nombre de un Assassin jamás es revelado -. Miré hacia los diferentes lados a ver si no había alguien que me pudiera ayudar, Seviper seguía deslizándose alrededor de mi cuerpo.

– ¡Dime quien te ha mandado vil Pokémon!

– Úrsula recibirá tus saludos, bella Pokémon tzzz -. Oscuridad había conseguido un nuevo asesino para su planes, Seviper comenzó a apretar fuertemente mi cuerpo

– ¡Ahhhhhh! -. Grité fuertemente antes de sentir un inmenso dolor, por más que usara mis poderes psíquicos, por algún motivo no servían en el.

– Grita lo que quieras damisela, ni tu pequeño amigo podrá ayudarte esta vez, ahora ¿cómo dijo que podría robarte tu inmortalidad? -. Escuché como Kyllian corría detrás de aquel Seviper que rápidamente me soltó al ver que el joven Curt se aproximaba.

– ¡Suéltala maldito Pokémon, puedo sentir tu maldad, tú no eres como mi amigo Suicune, no permitiré que los Pokémon malvados sigan lastimando a los que amo! -. De pronto la espada  rapier del joven Kyllian fue rodeándose de agua, sus ojos mostraron una luz que jamás había visto y entonces él se dispuso a atacar.

– ¿Pero qué? -. Dijo Seviper justo antes de ser partido por la mitad por Kyllian.

– ¿Qué… qué pasó? ¿No era real? -. Después de partirlo por la mitad desapareció el Seviper sin dejar ningún rastro.

–  ¡No veremos después joven híbrido! -. Ambos estábamos sorprendidos cuando vimos dos ojos verdes azulados observándonos desde las sombras, cuando de repente un Pokémon que jamás había visto saltó en dirección hacia donde se encontraba la luna llena, era un Pokémon que corría sobre sus cuatro patas ágilmente, con una cabellera roja intensa. Huyó lejos al saber que Kyllian Curt era mucho más que un simple humano.

– ¿Qué fue eso?

– No lo sé, ya casi amanece, deberíamos dormir un poco, mañana será el gran día Kyllian, mañana será un día decisivo para nuestras vidas.

Algunas veces pensamos que la oscuridad jamás terminará, pero cuando parezca que las penumbras controlen por completo esta tierra, surgirá de nuevo sol y con sus rayos de justicia, iluminará hasta el más recóndito espacio… en el alma de la oscuridad…

 CONTINUARÁ…